© Carlos Rosillo

2010.12.26 | EL PAIS / Propiedades. Patricia Gosálvez

En la serie ”La casa de…” del suplemento Propiedades, el diaro EL PAIS publica la casa de la galerista Soledad Lorenzo en los Talleres Mendizábal, edificio industrial tranformado en lofts a finales de los ochenta por Gabriel Allende.

“Fue una operación muy atrevida porque el mercado estaba parado y en Madrid no era común todavía rehabilitar el patrimonio industrial”, dice Gabriel Allende, arquitecto de la obra en la nave abandonada. “Mereció la pena. Primero, por la ciudad, que conserva su entramado, como en los sohos o en Tribeca, pero también como inversión, porque la nave no valía nada y supongo que los lofts se habrán revalorizado mucho”.

“La ventaja de comprar suelo barato es que puedes ser generoso con los espacios”, coincide Gabriel Allende. “En Madrid hay un problema de volumen… la etiqueta loft vende, pero la mayoría son subproductos con una ingeniería casi de coche, con poco tamaño y poco volumen, que no reutilizan un edificio industrial y donde la única diferencia con un piso normal es que no hay tabiques”. Con respecto al mercado, el valor de los lofts “auténticos” es que la rehabilitación de las naves industriales no es cara: “No se toca casi la estructura, las instalaciones se dejan vistas… una reforma así sale mejor que construir desde cero”.

descarga pdf